Querido Padre

La vida da tantas vueltas, que todo cambia en instantes. Yo soñaba con hacer muchas cosas, tenía muchos planes, pero Dios tenía otros para mí. Mi paso por esta vida fue muy corto, pero fui muy feliz. Estoy bien, estoy en paz, y así quiero que tú también lo estés.

Suelta por favor esas tristezas, esas angustias que lo único que ocasionan es que te pierdas tantos momentos de alegría. Comprende que no hay errores, no hay culpables. Tal cual pasó, era mi momento de partir. Confía en Dios, Él tiene grandes bendiciones para ti. Acéptalas y tu vida mejorará por completo.

De nada sirve mirar atrás, no podemos cambiar nada. Lo único que podemos hacer es visualizar lo que vendrá más adelante. Yo seguiré contigo en cada pensamiento, tal como lo has sentido, pero ya es momento de soltar lo que te hace sentir mal.

Hay tanto por disfrutar en la vida. Vive papá, ama, ríe, goza, siente con todos tus sentidos y disfruta las maravillas que Dios pone en tu camino cada día. Ten fe y sé feliz siempre. Ese es mi mayor deseo.

Te amo mucho, Papá.

Isela Olvera


Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *