Querida Madre

No hay palabras que consuelen el dolor de una madre al perder a una hija, pero por increíble que parezca nosotros elegimos vivir estas experiencias tan dolorosas, no podemos volver el tiempo atrás y cambiar lo que pasó, porque ya era mi momento de partir, no estés triste madre mía, han pasado ya varios años, suelta esa angustia y ese dolor tan grande, yo estoy bien, en un lugar hermoso, donde puedo analizar lo bueno y lo malo de esta vida, todo es aprendizaje, que nos hace despertar más nuestra conciencia, aquí todo es amor, no hay tristezas ni miedos ni culpas porque cada alma elige vivir así las experiencias me dolió dejarlas pero era lo que tenían que vivir seguir adelante sin mí acompañando y guiando a mi hija por el buen camino mi querida hermana ha hecho un gran trabajo y le estaré siempre agradecida así al igual que ella quiero que tú seas feliz que vivas y disfrutes cada instante ya no cargues con heridas del pasado qué lo único qué hacen es qué te enfermes abraza esos momentos qué solo tú sabes qué te están ocasionando tanto dolor y suéltalos libérate de esas cadenas qué no te permiten disfrutar al máximo la vida las amo mucho yo lo más deseo es qué sus corazones estén en paz Dios no nos juzga él está siempre con nosotros porque somos parte de él reciban muchas bendiciones y qué el amor siga creciendo en sus corazones cada día.

Isela Olvera Ocaña


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