Un genero no te hace más ni te hace menos, comprendan que el verdadero valor nace de ustedes mismos, de lo que reconocen que son por derecho divino.

Ante Dios, el Creador, todos somos iguales, no hay distinciones ni nada que nos defina.

El verdadero valor radica en sus creencias, en sus costumbres, en su ideología, en todo lo que vienen cargando por muchas vidas atrás.

Hasta que no se cuestionen y vivan desde el amor, no podrán avanzar y sentirán que no son merecedores de lo mejor.

Cada uno, desde su mundo interno, crea ese caos o esa paz que se siente y se transmite al estar en un grupo.

Solo pueden dar aquello que han experimentado.

Sólo pueden reconocer en el otro lo que vive dentro de cada uno.

Cuando reconozcan a Dios dentro de ustedes, lograrán crear todo lo que su alma les ha pedido por muchos años.

Dominen a su mente y su corazón se expandirá por los confines del universo.

Isela Olvera